Pintura “Marilyn Monroe” de Andy Warhol


03/06/2015 Facebook Twitter LinkedIn Google+ Novartia Subastas


Andy Warhol fue un artista estadounidense que ha creado obras emblemáticas a lo largo de su carrera, pero quizás una de las más importantes fue el retrato de colores hecho con el rostro de la siempre recordada actriz Marilyn Monroe” quien murió en el año 1962.

En una oportunidad, Warhol, comentó “En agosto 62 empecé a hacer serigrafías. Quería algo más fuerte que le diera más tonalidad al montaje. De este modo se consigue el mismo retrato que es un poco diferente a los otros”.

Este retrato fue realizado en el año 1967 y está compuesto por 10 imágenes de closeup, va en secuencia desde un color tenue hasta llegar a un tono fuerte. La pintura mide entre 91 x 91 cm y corresponde a una edición de 250 ejemplares, Algunos ejemplares fueron firmados por el artista y otros con sus iniciales.

Cada trazo de esta simbólica pintura, fue hecha sobre un papel del museo de Aetna Silkscreen Products que luego fueron editadas por la compañía Factory Additions. Sin embargo, lo que le da importancia a esta pintura, es la parte de la boca, los ojos y el cabello que contrasta el rostro y logra una imagen abstracta.

Por ello, el artista quiso representar la vanidad, una sociedad de consumo, el éxito y la fama en la mujer. Este retrato está basado por la fotografía de Gene Korman para la película Niágara donde Marilyn fue la protagonista.

La impresión de cada imagen se va descomponiendo con luz, hasta llegar a varias capas para tener un buen resultado.

Es importante destacar que los lienzos de Marilyn, eran los primeros ejemplos del artista, hasta lograr otras serigrafías con otros personajes importantes como: Elvis Presley, Elizabeth Taylor.

Este artista, investigó por varios años como crear este retrato y tenía un color correspondiente para cada esquina de la pintura. En cada boceto, probaba cual tono se veía bien y el color que no tenía gran tonalidad lo descartaba.

Por otra parte Warhol, le importaba mantener un volumen en cada rostro de la actriz. Es por ello que, mediante un proceso de varios días, este artista en su taller repetía cada esbozo y la llevo a varias variaciones cromáticas.

La composición cromática está definida, por la elección de un color y sus complementos, por ello Warhol unió el: gris, verde, amarillo, naranja, morado, azul, rosado, magenta y rojo, para lograr una armonía.

Con el paso del tiempo, esta gran representación artística, se afianzó como el icono del movimiento del Pop Art hasta estos tiempos.

Por último, el arte y la magia de Warhol, se plasmaron en cada obra que expuso. Convirtió el arte en un producto comercial y sus muestras siempre serán recordadas por su gran originalidad.